Con la actual crisis que estamos sufriendo, que provoca la paralización de la actividad en numerosos sectores, sería deseable que el Ministerio de Hacienda pospusiera el plazo de liquidación de los impuestos del mes de marzo (o del primer trimestre del año, para las empresas que declaran trimestralmente).
Hasta ahora, el Ejecutivo ha aprobado dos baterías de medidas que no contemplan ninguna bajada ni suspensión temporal de impuestos. Unicamente aplazamientos de ingreso de seis meses por un máximo de 30.000 euros para autónomos y pymes, aplazamiento que devengaría intereses a partir del cuarto mes.
Con esta cicatería y poca voluntad de ayudar a quienes sostienen el gasto público, veremos cómo puede mantenerse la economía en los próximos meses, en los que se augura una recesión con todas las consecuencias.
Esta circunstancia ha provocado una protesta reiterada de la profesión, que puede encontrar en el siguiente enlace: