Suiza, país con tradición de proteger la privacidad de los datos de los clientes de sus bancos residentes en otras partes del mundo (el famoso secreto bancario) empezará desde hoy a reunir datos bancarios de clientes extranjeros en el marco del intercambio automático de información acordado con 38 socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El intercambio efectivo de información comenzará en 2018.